Esta obra comienza exponiendo los fines que, conforme al Código fundamental, deben orientar la aplicación de las penas, abordando a continuación ( y a modo de alternativa) el análisis del pensamiento abolicionista. Tras formular un contundente alegato contra la muerte como sanción, el libro prosigue desbrozando una serie de aspectos vinculados a la privación de libertad, desde su adopción como medida cautelar durante el proceso hasta su crisis como eje en torno al gira el sistema punitivo, incorporando en el camino una atenta referencia al tratamiento penitenciario resocializador y a los medios materiales existentes en las cárceles españolas en orden al buen fin de aquél . A continuación, le llega el turno al estudio de las consecuencias jurídicas económicas del delito, desde el cabal entendimiento de que éstas no tienen por qué ser tan sólo de naturaleza penal. Este segundo bloque de trabajos termina con un ensayo sobre medidas de seguridad, alternativa a la penas susceptible de ser aplicada a sujetos peligrosos. Las páginas que integran la tercera y última parte de la obra están dedicadas al análisis de dos aspectos concretos verdaderamente conflictivos: al análisis de dos aspectos concretos verdaderamente conflictivos ; en primer término, el problema de las medidas aplicables a quienes, aun siendo plenamente conscientes de la ilicitud de sus hechos, deciden contravenir el ordenamiento penal en razón de su propia conciencia ; finalmente, el tan controvertido asunto de la reinserción social de elementos terroristas, debate que excede de la esfera de lo estrictamente jurídico para alcanzar de lleno el ámbito de lo político.
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